jueves, 14 de octubre de 2010

Un lunes cualquiera por la mañana.


El sol de julio asoma por la ventana. Ayer se olvidó bajar la persiana, y la luz le impide abrir los ojos para comprobar qué hora es.... Mira a su derecha y se sobresalta. Un cuerpo de mujer, desnudo y con el pelo alborotado duerme junto al suyo. Necesita dos segundos para recordar que es ella, y que hoy ya se marcha. No le importaría que se quedase unos días más, pero tampoco que se vaya hoy. "Las cosas son así", piensa. Ella abre los ojos y sus miradas se encuentran. Los dos esbozan una leve sonrisa mientras ella le pasa la mano por el cabello. "¿qué hora es?" pegunta ella. "Espera que lo miro.... todaví son las 7". Demasiado pronto para levantarse, pero demasiado tarde para volver a dormirse. "Todavía me quedan dos horas y media con ella", piensa él, y se da cuenta que saber que aún pueden compartir momentos le alivia. "Podría ser que no nos volvamos a ver". Pero sabe que miente. Sabe que volverán a encontrarse, aunque sea sólo por la tozudez de ella. Y, siendo sincero con él mismo, agradece saber que antes o después volverán a estar cuerpo con cuerpo. Porque al fin y al cabo, se parecen.


Les guste o no, se parecen...


4 comentarios:

AIM dijo...

Me gusta el sombrero :)

Pasajero en tránsito dijo...

Pues anda que no da vueltas la vida ni ná.

Charles Smith dijo...

oigaaaa!!!! ponga apartado de seguidores en su blog!! ;P

nando dijo...

Muy bueno =D