domingo, 11 de marzo de 2007
CAPITULO 1: "PAULA" (I)
Paula se siente orgullosa. O al menos eso parece. Se levanta bastante pronto, a las 7:15 de la mañana aproximadamente, porque tiene clase a las 8. Es de los pocos esfuerzos que hace a lo largo del día. La verdad es que ir a la facultad le resulta un absoluto aburrimiento, pero así puede lucir sus doscientos trapos que llaman aún más la atención con el taconeo de sus zapatos que retumba junto a su excesivo alto tono de voz por los (me atrevería a decir) siniestros pasillos de la facultad. Todo el mundo la mira, y ella se siente un poco más feliz con cada mirada encima de su cuerpo. Se siente poderosa, invencible, "superior".... ella sabe que es "superior", o al menos lo intenta creer. ¿Cómo no va a serlo? Tiene un hermano que hace las delicias de media Galicia, una madre con un perro exacto al de Paris Hilton colgado al cuello las 24 horas del día (qué maravillosa es la madre de Paula), y su papá gana un montón de pasta. Estaba claro que su destino era el de ser una persona "superior". Además, no cualquiera se atrevería a estudiar medicina. Hay que ver un montón de cosas desagradables en la profesión y no caerse redondo. Pero a ella no le interesa eso de salvar vidas, ella quiere ser cirujano plástico... ¿te imaginas? Podría operar a gente famosa y ganar un montón de dinero, casi como papá... la verdad es que ella misma reconoce cuando lo piensa que suena un poco superficial la razón de su vocación, pero... ¿qué mas da? Si la preguntan por qué quiere ser cirujano plástico, ya se inventará alguna otra razón que suene menos frívola. Al fin y al cabo, el mundo está construído de apariencias, y ella se encarga mucho de cuidar la suya. La gente no puede ir por ahí pensando que es una más, porque no es así. Y de ello se encarga: ha conseguido convencer a sus amigas de la residencia para alquilar un piso entre las cuatro de 250 metros cuadrados... cuesta bastante dinero al mes, pero papá se lo paga, ella se lo merece. La única bronca con quien tuvo por el piso fue con Mónica, pero sabe que la tiene dominada. Mónica es débil, y se deja manejar bastante bien. A veces se siente mal por cosas que le hace, pero... ¿qué mas da? Ya se le pasará. Como el día ese en que Paula entró en la cocina en bragas y Mónica se puso a gritarla poque estaba delante su novio. La llamó "maleducada". Y luego Mónica se las da de "progre", seguro... menuda progre de medio pelo.
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1 comentario:
Un saludito...
Duro con Paula, Vendettaaaaaa!!!
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